Mancuernas, unas poderosas aliadas.
Las mancuernas son una poderosa aliada a nuestro servicio ya que, con ellas, no solo construimos músculo, sino que también son beneficiosas para evitar el sobrepeso, el envejecimiento, la depresión, irritabilidad, etc…
Estos objetos de hierro deberían ser imprescindibles tanto en el gimnasio como en casa. En realidad, las mancuernas podrían ser consideradas la más eficiente herramienta de ejercicios inventadas. Un simple par de pesas ayuda a toda persona a ganar fuerza y vigor, una cintura más fina y hasta para adoptar una actitud optimista ante la vida.
Combaten la decadencia física.
Si nunca se hacen ejercicios con pesas, los músculos de nuestro cuerpo llegan a su máxima a los 25 años. Después de los 30, nuestros músculos empiezan a encogerse y ganar más grasa entre las fibras. A partir de los 40, ya se estará perdiendo el 1%% de masa muscular por año. Los estudios están demostrando que entrenar con mancuernas ayuda a mejorar nuestra resistencia, ganar masa muscular y disminuir nuestra grasa corporal a cualquier edad. Hoy en día la musculación está considerada la actividad física ideal en la tercera edad por combatir la perdida muscular y fortalecer los huesos y las articulaciones.
También nos ayudan a mejorar el equilibrio ya que al realizar el ejercicio se activarán otros grupos musculares más que aquel que se está ejercitando, se necesita de apoyo para estabilizar el movimiento principal.
Combaten las enfermedades cardíacas y el cáncer.
Nuestro estilo de vida moderno favorece el sedentarismo. Si en el trabajo no levantamos el culo del ordenador y cuando llegamos a casa nos sentamos en el sofá a ver la tele y no realizamos ningún tipo de ejercicio entraremos en el grupo de riesgo de tener infarto o enfermedades dolorosas como la artritis.
Varios tipos de cáncer, como los de colon, riñón y recto, también están siendo asociados a la falta de ejercicio, al exceso de peso o una combinación de ambos.
El ejercicio regular con mancuernas mejora la circulación sanguínea y activa el sistema cardiovascular para oxigenar los músculos, aumenta la tolerancia a la glucosa, fortalece los músculos de las articulaciones y previene el cáncer de colon.
Combaten la depresión y ansiedad.
Durante y después de la actividad física, el cerebro libera endorfinas, sustancias calmantes que promueven en todo el cuerpo una sensación de relajación, tranquilidad y bienestar.
En un principio se atribuía este efecto positivo a la práctica de ejercicios aeróbicos, pero los investigadores ya extendieron estos beneficios también al trabajo realizado con el apoyo de las mancuernas.
El cerebro también se hace más ágil cuando se entrena con mancuernas, debido a que mejora el enfoque y el equilibrio al levantar los pesos libres y ejecutar movimientos sincronizados.
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